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David POP – Ganas de VIVIR en estado PURO.

La madre de David García se perdió el sorteo de La Lotería de las navidades de 1985 porque estaba demasiado ocupada repartiendo suerte con su propio bombo en el paritorio del Hospital y es que nuestro David sólo podía entrar en este mundo por la puerta grande, en una fecha tan señalada y, seguramente, con una sonrisa de oreja a oreja. Como si lo viese ahora mismo.

Quién iba a decirle a aquella señora que, veinticinco (casi veintiséis) años después, aquella aportación al mundo estaría dando tantísima guerra.

David, nunca ha sido un chico normal. Desde muy pequeño ha recibido una dosis de cariño, amor y mucha buena música tal que recargaría el iPod del más pintado durante casi dos vidas. Caminaba por las calles como si se tratase de un videoclip en el que todo el mundo era alegre, se respiraba el buen rollo y podía ser él mismo en cada momento.

La música ha sido la cuadrícula sobre la que hizo las cuentas de su vida, en todo momento le ha guiado y ayudado a tomar decisiones importantes, algunas de éstas le cambiarían de por vida.

No levantaba un palmo del suelo cuando ya escuchaba y grababa música con la primera radio con micrófono FisherPrice que tuvo. Hay regalos que nos cambian la vida, y estoy seguro de que David le debe mucho a ése en concreto.

No perdía la oportunidad de participar en todas las obras de teatro de su colegio, musicales, radios locales y, en definitiva, de contagiar a  cuantos se cruzasen en su camino de la alegría de vivir y su pasión por la música.

Si aquel FisherPrice marcó su vida, no digamos la experiencia de conocer, de la mano del archi conocido Tony Aguilar, los estudios que la Cadena Cuarenta tiene en Gran Vía 32. (doy fe, son impresionantes).

Determinado a encaminar su futuro hacia el duro mundo de la radio, David comenzó a formarse, a sus 13 años, con cursos de locución para, a los quince (que se dice pronto), colaborar en pequeñas radios locales. Me gustaría imaginarme al adulto de turno teniendo que ayudar a llegar al micrófono a un niño que, de seguro, le doblaba en talento antes de ni siquiera abriese la boca. La escena tiene que ser curiosa.

David, con su afán de interactuar con cuanta gente pudiese, se volvió un auténtico adicto (casi profesional) de las redes sociales y aquello, si lo mezclas con sus apariciones en radio, no podía dar otro resultado que el de una bomba atómica en la red. Su primer fotolog se convirtió en una referencia y, hoy por hoy, cuenta con innumerables amigos, seguidores y fans en Facebook, Twitter y YouTube, entre otras redes sociales.

La historia de David pintaba genial pero, por desgracia, todo lo que está expuesto a la luz tiene un lado con sombra y David no pudo verla hasta este entonces. Afortunadamente, para David, no era tarde.

Un ‘buen’ día (por llamarlo del algún modo), recibió un susto de parte de su salud. Fue un golpe duro. Y David en lugar de derrumbarse, con la mejor de sus sonrisas, se sentó en una mesa cara a cara con ella y le dijo “Hola, soy David… no me conoces apenas pero te aseguro que esta vez no me voy a  ir contigo. Siento que hayas venido hasta aquí y te hayas dado el paseo en balde pero yo aún tengo mucho que hacer y ni tú, ni nadie, me lo va a impedir”.

Armado hasta los dientes con sus sueños, cargado del amor de su madre (sin lugar a dudas: su auténtico pilar), con un ejército de amigos devolviéndole todo el cariño y sonrisas que recibieron por su parte durante años, David hizo frente a tan dura enfermedad aferrándose al amor de su familia, al cariño de sus amigos y,  cómo no, a la MÚSICA.

En este primer asalto de tan ardua batalla, David, dejó K.O. a su contrincante bajo el lema de que, su verdadera fuente de energía, era la música.

Fue entonces cuando conoció a Jake, de Aftershock-records, y le dijo “Mira, Jake, yo no sé qué me depara la vida o si lo voy a contar mucho más pero he decidido, después de esta mala racha, vivir el día y a día y quitarme la espina de, por una vez, no ser yo quien pinche sino quien cante. Quiero dedicarle una canción a la música: mi poder. Jake, por favor, ponle música a lo que siento”.

Jake, fruto de aquella única reunión, le compuso “music is power”. David Pop había nacido y ni él era consciente de lo que acababa de hacer. Tan sólo quería cumplir un sueño sin más aspiraciones que las de compartirlo con la gente y, por lo que he podido observar en primera persona, tiene tantos fans como detractores y, muchas veces, el éxito de alguien se mide más por la gente que te quiere parar que por la que te ayuda. Bajo ese lema, David ha arrasado. Y yo que me alegro por él, oye.

Desde aquel entonces, aquella canción se propagó por las redes como la pólvora. Fue número 2 en iTunes España la misma semana de su lanzamiento, permaneció una semana más entre los 10 temas más vendidos de la misma lista, irrumpió en Promusicae (lista de los temas más vendidos de España) pero lo mejor aún estaba por llegar:

Actuaciones multitudinarias, en televisiones nacionales, telonero de artistas de la talla de Soraya Arnelas, su propio videoclip, la irrupción en LOCA FM y todo, todo, todo, sin ningún apoyo más que el de Aftershock-records (de la mano de Jake) y sus cientos, miles de fans.

Actualmente David se encuentra lidiando su segundo (y último) round contra la parte más oscura de esta historia y evoluciona favorablemente mientras que prepara el lanzamiento de lo que será su siguiente single “LIFE”: un homenaje POR TODO LO ALTO al gustazo de vivir, ser uno y mismo y DISFRUTAR DE CADA MOMENTO como si fuese el último. Toda una lección que aprender, sí señor David. Gracias.

David Pop no es sólo una voz personal, rasgada y muy carismática. No. David Pop es el claro ejemplo de que las ganas de vivir y ser felices son el verdadero y auténtico motor de esta vida.

En este mundo hace falta más gente QUE AME lo que hace.

David Pop es una de ellas y esto, damas y caballeros, no ha hecho más que empezar…